Completamente al Jugo, pero Conformes.
Para ver unas pocas fotos más, revisa la página de la Iglesia.
Un nuevo sábado comenzaba, para algunos más temprano que para otros y la tarea de cada fin de semana ya estaba encima. Gracias a Dios el clima del día fue completamente diferente a lo del fin de semana anterior, en donde fue necesario suspender la actividad.
Lo mejor fue que el sector de la playa estaba lleno a más no poder. Las cosas se dieron bien desde un principio, aunque siempre están los faltos de fe, el permiso municipal fue una de las primeras cosas que se logró conseguir, (1-0 al diablo) luego al estar ahí, el amigo del negocio no presentó mayor problema en facilitarnos energía eléctrica, (2-0) y para rematar, la gente que estaba en la playa disfrutando de sus vacaciones, se dispuso a escuchar con atención a estos que hacían el loco tocando sobre un escenario, canciones que no habían oído jamás en su vida, pero que ciertamente les dejaban un mensaje de provecho,(3-0) y le ganamos al diablo por goleada!
Es destacable que incluso el mensaje fue oído con mucha atención, algo que pudiera parecer impensado para un lugar tan lleno de personas con tan distintas preferencias y modos de pensar.
A medida que avanzábamos en el programa, se sumaban al evento aquellos cristianos que, a la misma hora, disfrutaban de la playa. Al final, entendimos que el Señor nos regaló el momento, aunque parezca difícil de creer, apenas terminamos el evento como teníamos programado, el cielo comenzó a nublarse, el viento norte arreció en la playa y las nubes se apoderaron del espacio, la gente se vio forzada a volver a sus casas, pero esta vez con algo más interesante en qué meditar.
Es destacable que incluso el mensaje fue oído con mucha atención, algo que pudiera parecer impensado para un lugar tan lleno de personas con tan distintas preferencias y modos de pensar.
A medida que avanzábamos en el programa, se sumaban al evento aquellos cristianos que, a la misma hora, disfrutaban de la playa. Al final, entendimos que el Señor nos regaló el momento, aunque parezca difícil de creer, apenas terminamos el evento como teníamos programado, el cielo comenzó a nublarse, el viento norte arreció en la playa y las nubes se apoderaron del espacio, la gente se vio forzada a volver a sus casas, pero esta vez con algo más interesante en qué meditar.
Sin darnos cuenta habíamos cruzado en seco el mar rojo, ¿hasta cuándo se repetirá el fenómeno? sólo depende de nosotros, responsabilidad es la clave...
Bendiciones.
Bendiciones.
