El recién pasado domingo 18 del mes en curso, el templo se llenó de iglesia atraída por un evento especial... había un compromiso de invitar y participar de esto que fue una verdadera bendición.
La obra se titulaba "Yugos Desiguales" y como puede suponerse por el nombre, la temática gira principalmente en torno a algo que se hace cada día más común entre el pueblo y los integrantes de las distintas congregaciones evangélicas, la unión entre individuos cristianos y seculares.
Para algunos padres esto no es mal visto, incluso desubicadamente orientan a jóvenes y jovencitas a probar relacionarse con agentes externos al pueblo, como para ganar experiencia. El problema es que después, eso mismos padres no quieren hacerse cargo de las consecuencias, que generalmente se reflejan en jóvenes apartados de aquello que tanto bien les hacía, su relación con el señor.
Pero no es esto a lo que orienta la biblia, por el contrario;
Es la principal pregunta que se desprende del texto bíblico y que ciertamente nos llama a la reflexión, negarse uno mismo un poco y poder buscar a nuestros amigos, compañeros y por supuesto pareja afectiva, al interior del pueblo de Dios.
Obviamente no es fácil y nadie tampoco dijo que lo sería, pero ciertamente es lo más sano. Incluso si quisiésemos ser un poco más radicales llegaríamos a un punto en que quizá podríamos imitar a las comunidades menonitas, que no sólo no se relacionan con agentes externos, sino que además viven el espíritu de cuerpo en todo el sentido, al realizar sus actividades comerciales y de todo tipo sólo al interior de la comunidad.
Para unos sólo fanatismo, para otros un lindo sueño...
Damos gracias a Dios por este ministerio de jóvenes teatreros que han manifestado su interés por mostrar a otros cómo Dios a obrado en sus vidas, a través de lo que más les gusta y esperamos aquellos nuevos montajes que ya se gestionan en sus creativas mentes...
Bendiciones
La obra se titulaba "Yugos Desiguales" y como puede suponerse por el nombre, la temática gira principalmente en torno a algo que se hace cada día más común entre el pueblo y los integrantes de las distintas congregaciones evangélicas, la unión entre individuos cristianos y seculares.
Para algunos padres esto no es mal visto, incluso desubicadamente orientan a jóvenes y jovencitas a probar relacionarse con agentes externos al pueblo, como para ganar experiencia. El problema es que después, eso mismos padres no quieren hacerse cargo de las consecuencias, que generalmente se reflejan en jóvenes apartados de aquello que tanto bien les hacía, su relación con el señor.
Pero no es esto a lo que orienta la biblia, por el contrario;
"¿qué relación tiene la luz con las tinieblas?"
Es la principal pregunta que se desprende del texto bíblico y que ciertamente nos llama a la reflexión, negarse uno mismo un poco y poder buscar a nuestros amigos, compañeros y por supuesto pareja afectiva, al interior del pueblo de Dios.
Obviamente no es fácil y nadie tampoco dijo que lo sería, pero ciertamente es lo más sano. Incluso si quisiésemos ser un poco más radicales llegaríamos a un punto en que quizá podríamos imitar a las comunidades menonitas, que no sólo no se relacionan con agentes externos, sino que además viven el espíritu de cuerpo en todo el sentido, al realizar sus actividades comerciales y de todo tipo sólo al interior de la comunidad.
Para unos sólo fanatismo, para otros un lindo sueño...
Damos gracias a Dios por este ministerio de jóvenes teatreros que han manifestado su interés por mostrar a otros cómo Dios a obrado en sus vidas, a través de lo que más les gusta y esperamos aquellos nuevos montajes que ya se gestionan en sus creativas mentes...
Bendiciones
El secular Vicente tratando de seducir a Carlita
Marcos, el amigo cristiano de Carla, intentando aconsejarla
Carla llora las penas ante su mamá
