Alguna vez has oído una frase que no recuerdo con sus detalles al 100%, pero dice más o menos así:
"Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay hombres que luchan una semana y son mejores, pero hay otros que no descansan, que luchan toda la vida, esos son imprescindibles".
No me pregunten quién fue el primero en escribir esto, porque no tendría la respuesta, pero sí ayuda un poco en la reflexión. Y es que a lo largo de la vida, uno se rodea con muchísimas personas que van dejando huella, que son un aporte, como también otras que no tanto y que muchas veces la huella que dejan es más bien negativa que positiva.
¿Dónde están entonces aquellos, imprescindibles de nuestra vida? ¿a dónde huyeron los que alguna vez consideramos imprescindibles?, porque supongo que alguna vez estuvieron allí de corazón, por lo menos quiero creer que sí.
Debo confesar algo con tristeza, la vida lo lleva a uno a ser desconfiado, cada día más, incluso de aquellos que están más cerca, es triste pero es una realidad. Y es que la mente humana suele ser tan frágil, que a veces, los mismos que un día te soban la espalda, al día siguiente te la apuñalan. Aquellos que un día enjugan tus lágrimas, al otro te las provocan sin misericordia.
Todo esto cuando el enemigo toma parte de nuestro interior y no somos capaces de hacer nada por evitarlo.
Espero nunca vivir esto, no puedo decir que no lo haré, porque por lo mismo de antes, ni siquiera en mi confío a veces, pero sólo espero nunca vivirlo, debe ser muy triste cuando uno logra darse cuenta de todos los errores que ha cometido, pero debe ser peor cuando se vive con ello sin siquiera percatarse.
Dios tenga el cuidado suficiente de los que día a día permanecemos en el trabajo, con sacrificio, lágrimas y sobre todo con un montón de imperfecciones, pero es lo que hay, somos personas y aunque existen personas y personas, en este momento somos las personas que Dios ha decidido utilizar para seguir su trabajo, en una de esas, con mucho esfuerzo y dedicación, algún día lograremos ser "imprescindibles" para Él.
