Yo sé que estamos en los últimos tiempos, que ya nada debiera casi sorprendernos, pero a veces leer de aquellas cosas que suceden a los cristianos en otras partes del mundo, sólo me trae dos pensamientos inmediatos.
El primero, que así esta escrito que sería al final de los tiempos.
El segundo, Gracias Dios porque en nuestra ciudad, aún las cosas no son tan complicadas, bueno por lo menos los ataques no son tan públicos y directos.
El primero, que así esta escrito que sería al final de los tiempos.
El segundo, Gracias Dios porque en nuestra ciudad, aún las cosas no son tan complicadas, bueno por lo menos los ataques no son tan públicos y directos.
Leí en el Blog de jaaziel, sobre una actividad en España de jóvenes cristianos, que como muchos otros, trabajaban un día evangelizando en la calle, hasta que un policía de aquellos nada agradables, habría llegado al lugar y junto a un contingente, les obligó a terminar su acto cuando todavía faltaban sólo 20 minutos para finalizar de manera correcta la actividad.
En vista de la petición de uno de los pastores encargados para poder terminar de manera agradable el evento que, reunía a unos cuantos miles de personas, este policía habría solicitado por radio un contingente de estos que por acá conocemos como fuerzas especiales, sí esos mismos que parecen tortugas ninjas con sus cascos, lumas, escudos y protecciones múltiples. ¿No será demasiado digo yo, para una manifestación que no hacía mayor daño?
Lo que produce mayor molestia es que a la semana siguiente, esos mismos policías estarían en las calles resguardando el orden en una manifestación de jóvenes gay en España. Da lo mismo si hubiese sido una manifestación de empresarios, centros de madres, etc, lo que molesta sin duda es la injusticia.
Bueno, a raíz de todo esto es que puedo decir gracias Dios. Porque en la ciudad en que viven los bauchas, hemos hecho ya por años el trabajo de salir a las calles con todo lo que tenemos a la mano para usar, poniéndonos valientemente en territorio enemigo, hemos proclamado que sólo Cristo salva y nada más.
Podemos decir con gratitud que no hemos tenido mayores problemas, que a pesar de un par de veces en que vecinos molestos por el sonido santo que traspasa las paredes, han solicitado la presencia de carabineros, estos no han hecho otra cosa que controlar y retirarse sin mayor escándalo. Todo porque Dios es quien maneja los permisos.
Gracias Dios por esto entre muchas cosas. Como grupo de avanzada nos estamos preparando para que una vez estabilizado el clima, podamos volver a salir, encontrarnos de nuevo con el enemigo de frente. [aquí me refiero al enemigo conocido, no a aquél que se camufla al interior de las congregaciones, ese es más peligroso aún] Ahí nos vemos!
Dios les bendiga.
Podemos decir con gratitud que no hemos tenido mayores problemas, que a pesar de un par de veces en que vecinos molestos por el sonido santo que traspasa las paredes, han solicitado la presencia de carabineros, estos no han hecho otra cosa que controlar y retirarse sin mayor escándalo. Todo porque Dios es quien maneja los permisos.
Gracias Dios por esto entre muchas cosas. Como grupo de avanzada nos estamos preparando para que una vez estabilizado el clima, podamos volver a salir, encontrarnos de nuevo con el enemigo de frente. [aquí me refiero al enemigo conocido, no a aquél que se camufla al interior de las congregaciones, ese es más peligroso aún] Ahí nos vemos!
Dios les bendiga.