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Célula Millonaria Parte II

Ha pasado al rededor de un mes desde que el tema de las células que daban mucho dinero gratis se destapó y salió a la luz pública. Un mes que ha sido suficiente para que cualquier persona con sólo un poco de intelecto pueda darse cuenta, que es un negocio que va directamente a la quiebra.

En el diario La Crónica apareció hace casi dos semanas ya, uno de los últimos escritos sobre la realidad de las células en nuestra región. Si alguno todavía no cree o no quiere entender, dejamos acá un pequeño extracto del texto:

"Según indicó el representante del Ministerio Público, Mauricio Lártiga, especialista en delitos económicos, la primera denuncia formal la recibieron el sábado pasado. El lunes acogieron las otras dos. Detrás de los hechos, tres rostros de mujeres que no superaban los 40 años, una de ellas profesional.

El factor común: sentirse víctimas de una estafa que apunta hacia "la célula". Su intención: exigir justicia y la devolución de su dinero en la forma más reservada posible.

Su propia Familia la Estafó!

Dentro de los antecedentes recepcionados por la fiscalía, llama la atención el caso de una mujer tomecina que dijo haber sido engañada por su propia familia tras invertir un millón de pesos. "En este caso se ha denunciado derechamente que no existía tal célula. Se aparentó una célula para obtener dinero, pero al parecer nunca existió", explicó el fiscal Mauricio Lártiga.

"Se trata de personas que en un ambiente de confianza, participaron y realizaron inversiones bastante cuantiosas, no obteniendo los dividendos esperados. También existirían otros delitos que podemos estimar conexos a este juego, como el haber pagado intereses muy altos por sumas que fueron prestadas, por lo cual podría configurarse un delito de usura", agregó.

Todo esto sucedió en reuniones organizadas en pleno centro de Concepción, Tomé y Hualpén, en donde muchos de ellos eran amigos o familiares que confiaron en el otro.

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Así las cosas, parece increíble que aun existan personas ingenuas, crédulas al punto de ser testarudas. Cuando lo escribimos hace dos semanas aconsejando no ingresar en este tipo de "negocio" aún hay algunos que por avaricia pierden lo poco que tienen.

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