El viernes 10 de abril en la Casa de la Cultura en Tomé, se vivió un tiempo sin precedentes, no sólo por el cuidado trabajo de puesta en escena, producción musical y sonido, sino que también por la palabra entregada y la manera en que el espíritu de Dios se movió entre los asistentes, los que sin duda no volvieron a sus casas igual a como habían llegado.
Como cada año, la Iglesia Bautista de Tomé, con base en calle Sotomayor 1277, se presentó en uno de sus dos eventos anuales de mayor alcance, realizados con motivo de navidad y semana santa.
La tarea y el trabajo que demandan este tipo de eventos, nunca ha sido menor, sin embargo, esta vez, sentíamos que todo esfuerzo se hacía poco. Probablemente porque llevábamos un buen tiempo sin ocupar el escenario de la casa de cultura, lugar en el que nos habíamos iniciado y que, por motivos de distinto tipo, teníamos abandonado.
Gracias a Dios, toda la maquinaria funcionó a la perfección y los resultados están a la vista, tanto en estas imágenes, como en las que encuentran disponibles en el álbum de nuestra página en facebook.
Lo cierto es que nadie salió ese día del lugar, sintiéndose igual a como había llegado. La iluminación, la música y las visuales, fueron buenos agregados al mensaje central que caló profundamente en los corazones. Un mensaje que alejaba a Cristo del sufrimiento de la cruz, reposicionándolo como el Cristo resucitado y dador de vida eterna.
Quiero aprovechar la oportunidad para todos aquellos que de una u otra forma se sumaron a la difusión del evento en los días previos, a través de internet, con la entrega de invitaciones, volantes y la publicación de algunos insertos como el aparecido en el periódico local Crónica, en su sección de espectáculos el día miércoles 8 de abril.
Gracias a todos una vez más, a los que se sacrificaron trabajando incluso más horas que en sus trabajos habituales, como también a los que fueron y coparon el salón, llenándonos de impresión y haciéndonos entender que la batalla no la ganamos nosotros, sino nuestro general mayor, el Señor Jesús.
Bendiciones...
