Te gestaron, te dieron a luz... aprendiste a caminar, a duras caídas, golpe tras golpe... así y todo haz sido empeñoso y te has puesto de pie, con esfuerzo y dedicación, ¿es entonces correcto enviar todo al tacho de la basura?
Que nadie se tome esto a personal, es más bien una reflexión que nos sirve a todos, para animarnos los unos a otros.
Que nadie se tome esto a personal, es más bien una reflexión que nos sirve a todos, para animarnos los unos a otros.
Lucas escribe en el libro de Hechos, sobre Pablo dirigiéndose a los ancianos de la iglesia en Éfeso y relata lo siguiente:
Todos tenemos problemas, algunos los tienen de mayor envergadura, pero de seguro, ninguno de nosotros puede decir que al nivel de los problemas que el apóstol Pablo tenía, sin embargo en lo último que él habría pensado sería en retirarse antes de tiempo.
Amados, anímense. En otro libro, específicamente en la primera carta a los Corintios, podemos leer lo siguiente:
Así que no crean si alguien les dice, "después de esta vida no hay otra!", si la hay y en tus manos está elegir si quieres una llena de alegría o de eterno sufrimiento.
Si ya comenzaste a pavimentar tu eterna alegría, no te quedes a medio camino, termina tu carrera.
Pablo señalaba lo duro de su vida, en lo cual ya casi no es preciso ahondar, puesto que forma parte de aquellas cosas que son conocidas por todos aquellos que en algún momento hemos recibido algo de instrucción. Vale notar el único deseo de Pablo, poder terminar su carrera de la mejor forma posible. Un ejemplo digno de seguir.
Lo único que sé es que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos. Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Todos tenemos problemas, algunos los tienen de mayor envergadura, pero de seguro, ninguno de nosotros puede decir que al nivel de los problemas que el apóstol Pablo tenía, sin embargo en lo último que él habría pensado sería en retirarse antes de tiempo.
Amados, anímense. En otro libro, específicamente en la primera carta a los Corintios, podemos leer lo siguiente:
¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.Ya sabemos cuál será nuestro premio al final de la carrera, porque, ¿todos lo tienen claro cierto?, bueno, por lo menos eso espero. Si así no es, les digo ahora, la vida eterna, aquella que viene después de la muerte.
Así que no crean si alguien les dice, "después de esta vida no hay otra!", si la hay y en tus manos está elegir si quieres una llena de alegría o de eterno sufrimiento.
Si ya comenzaste a pavimentar tu eterna alegría, no te quedes a medio camino, termina tu carrera.
¿Estás dispuesto a llegar hasta el final?
