Revisando nuestro correo me encontré con este pequeño aviso publicitario que, dicho sea de paso, nunca me ha dejado muy cómodo.
Pasa lo siguiente, según lo que el correo decía:
"Se ha dado a conocer la lista de nominados para la octava entrega anual del latin grammy que se llevará a cabo el 8 de noviembre en las Vegas.
Entre las categorías, cada vez ha tomado mayor fuerza la categoría para la música cristiana, entre los cuales tenemos este año tres discos nominados, compartiendo nominación con otros excelentes proyectos de salmistas reconocidos".
Bueno, es en esta parte donde comienza la publicidad con respecto a los ministros de Canzion más precisamente, cosa que omitiré; termina el comunicado con lo siguiente:
"Les animamos a seguir realizando con esfuerzo el trabajo que ha sido encomendado en sus manos, y a no olvidar nunca para quién trabajamos y a quién servimos".
En este punto sí, gracias a Dios estamos de acuerdo. A veces siento que algunos músicos cristianos se emboban demasiado por este tipo de nominaciones y concursos intrascendentes, no diría que al punto de olvidar totalmente el para qué fueron llamados, pero el peligro siempre está presente.
Lo mismo me producen los "famosos" premios arpa, algo que encuentro más que innecesario, que se realicen premiaciones entre cristianos, cuando a lo que vinimos es a evangelizar y no a llenar nuestra cuota carnal de vana gloria.
Supongo que ahora no faltará el ofendido, espero que lo tomen como crítica constructiva. El Señor bendiga a todos aquellos que trabajan en total anonimato y en forma desinteresada para su reino.
Pasa lo siguiente, según lo que el correo decía:
"Se ha dado a conocer la lista de nominados para la octava entrega anual del latin grammy que se llevará a cabo el 8 de noviembre en las Vegas.
Entre las categorías, cada vez ha tomado mayor fuerza la categoría para la música cristiana, entre los cuales tenemos este año tres discos nominados, compartiendo nominación con otros excelentes proyectos de salmistas reconocidos".
Bueno, es en esta parte donde comienza la publicidad con respecto a los ministros de Canzion más precisamente, cosa que omitiré; termina el comunicado con lo siguiente:
"Les animamos a seguir realizando con esfuerzo el trabajo que ha sido encomendado en sus manos, y a no olvidar nunca para quién trabajamos y a quién servimos".
En este punto sí, gracias a Dios estamos de acuerdo. A veces siento que algunos músicos cristianos se emboban demasiado por este tipo de nominaciones y concursos intrascendentes, no diría que al punto de olvidar totalmente el para qué fueron llamados, pero el peligro siempre está presente.
Lo mismo me producen los "famosos" premios arpa, algo que encuentro más que innecesario, que se realicen premiaciones entre cristianos, cuando a lo que vinimos es a evangelizar y no a llenar nuestra cuota carnal de vana gloria.
Supongo que ahora no faltará el ofendido, espero que lo tomen como crítica constructiva. El Señor bendiga a todos aquellos que trabajan en total anonimato y en forma desinteresada para su reino.