Hablamos del árbol de navidad, entonces el viejo pascuero no se nos iba a escapar. Veamos su historia:
El personaje surge supuestamente, desde la figura de san Nicolás, un santo recordado por su bondad y caridad, que lo llevaba a hacer obsequios a la gente.
Con el paso de los años, un escritor estadounidense (W. Irving) toma como base la figura de este santo católico y lo histrionisa de acuerdo a las creencias holandesas de San Nicolás, así el santo se vuelve un hombre bondadoso y de cara risueña que lanza regalos por las chimeneas.
La historia de este mítico personaje se siguió popularizando y es hacia 1930 cuando coca-cola decide adoptar la idea para su campaña publicitaria de navidad y publica una imagen del regordete viejito escuchando peticiones de niños en un centro comercial, la empresa le pidió al artista de origen sueco, pero residente en Chicago, Habdon Sundblom que rediseñara a santa claus.
El artista que tomó como primer modelo a un vendedor jubilado llamado Lou Prentice, hizo que perdiera su aspecto de gnomo y ganara en realismo. El conocido viejo, se hizo más alto, más grueso, de rostro alegre y bondadoso, ojos pícaros y amables y vestido de color rojo con ribetes blancos, que eran los colores oficiales de Coca-Cola.
Como podemos ver, el famoso viejito pascuero no tiene mayor raíz que una cuestión netamente comercial ideada por una trans-nacional para promover su producto y lograr posicionarlo al interior de las familias, cosa que por supuesto, lograron con mucho éxito.
Nuevamente vemos que no hay origen bíblico en todo esto. Lo peor es que aún encuentro algunos sitios llamados cristianos que promueven el uso de los regalos para los niños en esta navidad, colgar las calcetas en la chimenea y un montón de otros sincretismos que como cristianos debiéramos haber olvidado hace mucho tiempo.
Bendiciones...
El personaje surge supuestamente, desde la figura de san Nicolás, un santo recordado por su bondad y caridad, que lo llevaba a hacer obsequios a la gente.
Con el paso de los años, un escritor estadounidense (W. Irving) toma como base la figura de este santo católico y lo histrionisa de acuerdo a las creencias holandesas de San Nicolás, así el santo se vuelve un hombre bondadoso y de cara risueña que lanza regalos por las chimeneas.
La historia de este mítico personaje se siguió popularizando y es hacia 1930 cuando coca-cola decide adoptar la idea para su campaña publicitaria de navidad y publica una imagen del regordete viejito escuchando peticiones de niños en un centro comercial, la empresa le pidió al artista de origen sueco, pero residente en Chicago, Habdon Sundblom que rediseñara a santa claus.
El artista que tomó como primer modelo a un vendedor jubilado llamado Lou Prentice, hizo que perdiera su aspecto de gnomo y ganara en realismo. El conocido viejo, se hizo más alto, más grueso, de rostro alegre y bondadoso, ojos pícaros y amables y vestido de color rojo con ribetes blancos, que eran los colores oficiales de Coca-Cola.
Como podemos ver, el famoso viejito pascuero no tiene mayor raíz que una cuestión netamente comercial ideada por una trans-nacional para promover su producto y lograr posicionarlo al interior de las familias, cosa que por supuesto, lograron con mucho éxito.
Nuevamente vemos que no hay origen bíblico en todo esto. Lo peor es que aún encuentro algunos sitios llamados cristianos que promueven el uso de los regalos para los niños en esta navidad, colgar las calcetas en la chimenea y un montón de otros sincretismos que como cristianos debiéramos haber olvidado hace mucho tiempo.
Bendiciones...
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