A los bauchavisuales nos hacen siempre dos preguntas:
La primera, el por qué del nombre, cosa que respondimos hace un tiempo acá.
La segunda es, ¿De dónde son? Por algún extraño motivo, muchos piensan que somos de Concepción, pero no, estamos a unos cuantos kilómetros más al norte, y en una ciudad mucho más bella por lo demás.
Tomé, que según el último censo [año 2002] cuenta con al rededor de 52.440 habitantes, ha vivido tiempos de gloria, pero también de mucho desempleo y desolación.
Cuenta la historia que en el año 1871, Tomé fue uno de los puertos más importantes del país. Desde nuestra bahía se exportaba en ese entonces, hasta un 90,95% de la producción nacional, principalmente los productos eran, trigo más el vino que se producía en sectores aledaños como, Coelemu, Rafael, Guarilihue y Ránquil.
Luego de esto se vino la Harina y nacen con ello los molinos, California, Collén, Caracol y Bellavista.
Obviamente el tráfico naviero de nuestro puerto aumentó en forma considerable. Según consta en documentos de la época, en 1872 habrían entrado al puerto 357 barcos con un total de 177.819 toneladas. Además, el auge alcanzado por las industrias textiles Paños Bellavista, Sociedad de Paños Oveja y Fábrica Italo Americana de Paños, le hicieron acreedor al Título de Primer Puerto Textil de Chile.
Pero no se puede vivir del pasado y los tomecinos saben de aquello, sobre todo en tiempos como el actual en que los índices de pobreza difieren totalmente del pasado de gloria.
Según la encuesta CASEN de 2003, la pobreza comunal alcanza a un 28,76% con un total de 15.631 pobres no indigentes, y de 4.905 indigentes, que equivalen al 9,02%. Situación que se ha visto empeorada, cuando hace unos meses conocimos la drástica decisión del directorio de la empresa Bellavista Oveja Tomé de declararse en quiebra.
Así las cosas, podrán ver que vivimos en una ciudad hermosa, pero no ajena a problemas y dificultades. Pero es nuestra ciudad, nuestro terrunio, la que nos ha albergado a muchos desde que nacimos.
Cuando niño mi madre bajaba conmigo, apretando fuerte mi mano para que no me arrancara, desde el Cerro Alegre hasta el templo, ubicado hasta hoy en el mismo lugar. En ese entonces no le tomaba la importancia que tenía. Caminar al rededor de 20 minutos para reunirnos con la Iglesia, fue muchas veces para mi, más una pérdida de tiempo que algo interesante.
Pero hoy puedo sentirme agradecido de mi madre, por su tesón, esfuerzo y perseverancia en el Señor, quien traspasó a mi una gran responsabilidad. El conocimiento de la verdad, no sólo nos hace libres, sino que también responsables. Hoy la iglesia y sus integrantes somos responsables de llenar nuestro Tomé, o la ciudad en donde vivas, de la gloria de Dios.
Tomé es ahora nuestro Israel, aquí luchamos y batallamos contra el enemigo. Aquí la Iglesia se levanta cada fin de semana para salir a la evangelización de los distintos sectores, aquí es donde caminamos con la frente en alto, porque no nos avergonzamos de lo que somos, fieles hijos del Señor.
Me gustaría que nos dijeras desde dónde nos visitas, y qué tipo de evangelismo hay en la ciudad que vives.
Anímate!
La primera, el por qué del nombre, cosa que respondimos hace un tiempo acá.
La segunda es, ¿De dónde son? Por algún extraño motivo, muchos piensan que somos de Concepción, pero no, estamos a unos cuantos kilómetros más al norte, y en una ciudad mucho más bella por lo demás.
Tomé, que según el último censo [año 2002] cuenta con al rededor de 52.440 habitantes, ha vivido tiempos de gloria, pero también de mucho desempleo y desolación.
Cuenta la historia que en el año 1871, Tomé fue uno de los puertos más importantes del país. Desde nuestra bahía se exportaba en ese entonces, hasta un 90,95% de la producción nacional, principalmente los productos eran, trigo más el vino que se producía en sectores aledaños como, Coelemu, Rafael, Guarilihue y Ránquil.
Luego de esto se vino la Harina y nacen con ello los molinos, California, Collén, Caracol y Bellavista.
Obviamente el tráfico naviero de nuestro puerto aumentó en forma considerable. Según consta en documentos de la época, en 1872 habrían entrado al puerto 357 barcos con un total de 177.819 toneladas. Además, el auge alcanzado por las industrias textiles Paños Bellavista, Sociedad de Paños Oveja y Fábrica Italo Americana de Paños, le hicieron acreedor al Título de Primer Puerto Textil de Chile.
Pero no se puede vivir del pasado y los tomecinos saben de aquello, sobre todo en tiempos como el actual en que los índices de pobreza difieren totalmente del pasado de gloria.
Según la encuesta CASEN de 2003, la pobreza comunal alcanza a un 28,76% con un total de 15.631 pobres no indigentes, y de 4.905 indigentes, que equivalen al 9,02%. Situación que se ha visto empeorada, cuando hace unos meses conocimos la drástica decisión del directorio de la empresa Bellavista Oveja Tomé de declararse en quiebra.
Así las cosas, podrán ver que vivimos en una ciudad hermosa, pero no ajena a problemas y dificultades. Pero es nuestra ciudad, nuestro terrunio, la que nos ha albergado a muchos desde que nacimos.
Cuando niño mi madre bajaba conmigo, apretando fuerte mi mano para que no me arrancara, desde el Cerro Alegre hasta el templo, ubicado hasta hoy en el mismo lugar. En ese entonces no le tomaba la importancia que tenía. Caminar al rededor de 20 minutos para reunirnos con la Iglesia, fue muchas veces para mi, más una pérdida de tiempo que algo interesante.
Pero hoy puedo sentirme agradecido de mi madre, por su tesón, esfuerzo y perseverancia en el Señor, quien traspasó a mi una gran responsabilidad. El conocimiento de la verdad, no sólo nos hace libres, sino que también responsables. Hoy la iglesia y sus integrantes somos responsables de llenar nuestro Tomé, o la ciudad en donde vivas, de la gloria de Dios.
Tomé es ahora nuestro Israel, aquí luchamos y batallamos contra el enemigo. Aquí la Iglesia se levanta cada fin de semana para salir a la evangelización de los distintos sectores, aquí es donde caminamos con la frente en alto, porque no nos avergonzamos de lo que somos, fieles hijos del Señor.
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Me gustaría que nos dijeras desde dónde nos visitas, y qué tipo de evangelismo hay en la ciudad que vives.
Anímate!
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