Texto para Buscar: Lucas Capítulo 15 desde 11 al 32.-
Una vez cuando niño engañé a mis padres y me fui de la casa, no para quedarme a vivir en otro lugar, sólo por travesura. De todos modos ya me había arrepentido cuando por la tarde llego mi mama en el auto de un vecino para llevarme de vuelta.
Con todo el susto que había hecho pasar, lo primero que pensé fue en una paliza de aquellas, pero no, mi mama estaba tan contenta de encontrarme que sólo se preocupó de subirme al auto y darme un buen abrazo.
En la Biblia hay una historia similar, pero mucho más emocionante. La del hijo Pródigo. ¿Aún no la lees? Vamos, búscala, es la cita de arriba.
La historia termina como ya de seguro sabes, con el hijo arrepentido volviendo a casa de su padre, este muy alegre, ordena recibirlo con una fiesta.
En ese momento al Padre le da exactamente lo mismo, todo lo que su hijo pudiera haber pasado y el mal que pudiese haber hecho. No le importó el dinero gastado ni en qué. No le importó el mal olor, ni lo desastroso de sus vestiduras. No le importó incluso que este hubiese pasado su ultimo tiempo comiendo la comida de los cerdos. [No olvidar que el pueblo hebreo consideraba al cerdo un animal inmundo y prohibido de comer, por lo que esto no era menor]
Al Padre no le importó nada de esto, lo recibió con sus brazos abiertos, lo acarició y cobijó con el más dulce de sus abrazos.
Todos los que hemos creído en Dios, alguna vez también fuimos pródigos. También estuvimos lejos de casa y del Padre, andrajosos espiritualmente, sin fuerzas y aun con todo, nuestro Padre nos esperó, echando por tierra nuestras propias excusas y pretextos.
Quizás estés sin fuerzas, con muchos comportamientos que cambiar… no esperes a estar listo. Él te espera hoy, así tal y como estás, para cobijarte con un fuerte abrazo… No dejes el tiempo pasar ni a los pensamientos negativos des un lugar… Cuando te acerques serás abrazado y cobijado, como nosotros alguna vez, también lo fuimos…
Escrito inspirado en las palabras del Pastor Joel Nova el día domingo 6 de junio de 2008.- Si quieres escucharlas por ti mismo, puedes acercarte a nuestra Iglesia, ubicada en la ciudad de Tomé, puedes ver un plano con su localización en este enlace.
Bendiciones…
Una vez cuando niño engañé a mis padres y me fui de la casa, no para quedarme a vivir en otro lugar, sólo por travesura. De todos modos ya me había arrepentido cuando por la tarde llego mi mama en el auto de un vecino para llevarme de vuelta.
Con todo el susto que había hecho pasar, lo primero que pensé fue en una paliza de aquellas, pero no, mi mama estaba tan contenta de encontrarme que sólo se preocupó de subirme al auto y darme un buen abrazo.
En la Biblia hay una historia similar, pero mucho más emocionante. La del hijo Pródigo. ¿Aún no la lees? Vamos, búscala, es la cita de arriba.
La historia termina como ya de seguro sabes, con el hijo arrepentido volviendo a casa de su padre, este muy alegre, ordena recibirlo con una fiesta.
En ese momento al Padre le da exactamente lo mismo, todo lo que su hijo pudiera haber pasado y el mal que pudiese haber hecho. No le importó el dinero gastado ni en qué. No le importó el mal olor, ni lo desastroso de sus vestiduras. No le importó incluso que este hubiese pasado su ultimo tiempo comiendo la comida de los cerdos. [No olvidar que el pueblo hebreo consideraba al cerdo un animal inmundo y prohibido de comer, por lo que esto no era menor]
Al Padre no le importó nada de esto, lo recibió con sus brazos abiertos, lo acarició y cobijó con el más dulce de sus abrazos.
Todos los que hemos creído en Dios, alguna vez también fuimos pródigos. También estuvimos lejos de casa y del Padre, andrajosos espiritualmente, sin fuerzas y aun con todo, nuestro Padre nos esperó, echando por tierra nuestras propias excusas y pretextos.
Quizás estés sin fuerzas, con muchos comportamientos que cambiar… no esperes a estar listo. Él te espera hoy, así tal y como estás, para cobijarte con un fuerte abrazo… No dejes el tiempo pasar ni a los pensamientos negativos des un lugar… Cuando te acerques serás abrazado y cobijado, como nosotros alguna vez, también lo fuimos…
Escrito inspirado en las palabras del Pastor Joel Nova el día domingo 6 de junio de 2008.- Si quieres escucharlas por ti mismo, puedes acercarte a nuestra Iglesia, ubicada en la ciudad de Tomé, puedes ver un plano con su localización en este enlace.
Bendiciones…
